Blog del Doctor Cabau

Terapia Integral Planificada

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EDUCACIÓN Y SENTIDOS INTERNOS

Los que tenéis la paciencia de seguirme en este blog, habréis observado que uno de los conceptos que más repito es el de paradigma; que como sabéis significa el conjunto de creencias, ideas  o reglas del juego por las que nos regimos todos, y que tienen la categoría de mitos (es decir no se pueden discutir, son así, y punto).
En el viaje de la vida, es absolutamente necesario contar con un sistema de creencias o paradigmas sólido, que nos permita vivir en sociedad. Gracias a esos paradigmas o creencias, poseemos unos “mapas” o “reglas”, que nos han transmitido nuestros mayores para entender la realidad que nos ha tocado vivir. Lo que nunca hay que perder de vista, es que esos mapas son representaciones simbólicas de la realidad, pero NO SON la realidad (lo mismo que un mapa de carreteras, no es la carretera).

 
Según lo anterior, cuanto más restrictivas y limitantes sean nuestras creencias, peor lo pasaremos en el mundo real; que siendo absolutamente cambiante (la única constante en la vida es el cambio), nos exige una adaptación continua, sin la cual, SOLO podemos aspirar a sobrevivir, pero no a vivir plenamente.
 
La gran paradoja de la vida, es estar cambiando continuamente, sin dejar de ser los mismos. Por lo tanto, para poder adaptarnos a esa realidad cambiante, se hace absolutamente imprescindible ir aumentando nuestro “ancho de banda” o sensibilidad para ver más allá de lo obvio. Si nos visualizamos como una empresa, necesitaremos como ellas, de la Innovación y el Desarrollo (I+D) continuo.
 
Hoy quiero pararme a reflexionar sobre la EDUCACIÓN. Cuando digo Innovación y Desarrollo, pongo precisamente en primer lugar; la EDUCACIÓN y la inversión permanente en ella, como vehículo de crecimiento y realización de la persona, de la Nación y del Mundo. Pero como no podía ser de otra manera, también en este campo, chocamos con los viejos y limitantes paradigmas que tanto sufrimiento han acarreado a nuestros niños.
 
Desde el momento del nacimiento, cuando “somos entregados” a nuestros padres, empieza a incidir sobre nosotros su sistema de creencias; que a su vez recibieron de sus padres, y estos de los suyos y así, hasta el principio de los tiempos. Oficialmente, da comienzo nuestro “modelaje”, educación o adiestramiento.
 
El caso es que ese proceso, en nada difiere de lo que haríamos con un perrito que a base de premios y castigos, le fuésemos reconduciendo a nuestros fines. Como el niño es un ser totalmente dependiente y moldeable, no le queda otra que ir aceptando las propuestas, de “cómo” debe comportarse en casa y fuera de ella. Siempre que se mantenga dentro de las “reglas” de su grupo de pertenencia (padres, escuela y grupo social), será debidamente recompensado por ello. Se sentirá aceptado, válido y querido; pero si se le ocurre salirse del “tiesto”, recibirá las correspondientes dosis de críticas y desamor, que le harán volver al redil inmediatamente (además de ir erosionando su autoestima).
 
De esta manera, vamos “matando” su SER SALVAJE Y SINGULAR y poco a poco, le vamos educastrando, arrebatándole “su poder”, para acabar convirtiéndole en alguien perfectamente acrítico y dúctil, muy útil para el sistema imperante.
 
Si pensamos en el llamado fracaso escolar, que como su nombre indica, no hay que imputárselo al niño, sino al sistema de educación escolar imperante, podemos constatar que hoy en día, existe el consenso Universal de que el sistema educativo actual no sirve para encontrar trabajo. Antes se enseñaba que trabajando duro y consiguiendo un título universitario, tenías trabajo. Hoy no es así.
 
El actual sistema educativo no ha evolucionado  porque fue concebido y diseñado para una época diferente. Es hijo del industrialismo y se gestó en las circunstancias económicas de la revolución industrial. En su momento fue un gran avance y una verdadera revolución, pero hoy cada vez tiene menos sentido.
 
Con toda probabilidad, los niños de hoy están viviendo el periodo más intenso de la historia en cuanto a estímulos externos (televisión, videojuegos, ordenadores, teléfonos y todo tipo de artilugios electrónicos) y cada vez más, les resulta tremendamente aburrido el colegio. Uno no da rendimiento en aquello que no le interesa y hoy la educación es anestésica y desmotivante.
 
Como señalé en los dos cerebros, el sistema educativo actual, se focaliza casi al cien por cien en el hemisferio izquierdo (aquello que se puede medir), mientras que se abandonan los “sentidos internos” como la creatividad, la imaginación y la intuición que habitan en el hemisferio derecho; siendo este, la verdadera víctima de la mentalidad actual. Las artes siguen jugando en segunda división, a pesar de saber, que a través de la experiencia estética se dinamizan los sentidos sintiéndose uno totalmente vivo.
 
Siempre he pensado que la mejor inversión es la educación (mis hijos se han aburrido de oírme decir “os vais a cansar vosotros antes de estudiar que yo de pagar”) y que los maestros, deberían ser muy bien recompensados económica y socialmente.
 
Veamos el ejemplo de Finlandia. Con apenas 5 millones de habitantes es el país con el mejor sistema educativo del Mundo. Dedican a la educación el 6,5 % del PIB y es gratuita. Todos los niños, tienen asegurada una comida muy nutritiva al día y aquellos que viven a más de 5 kilómetros se les proporciona transporte. Los métodos de aprendizaje son interactivos con las últimas tecnologías (juegan a aprender), el 40% de los niños son inmigrantes (con lo que se promueve la tolerancia). Se les enseña a investigar a través de Internet y a trabajar en equipo. El 60 % de los padres, están involucrados en la educación de sus hijos a través de un programa informático Nacional.
 
Allí, el maestro es alguien muy respetado y bien remunerado. Cobran más de 3000 € mensuales, pero para ser maestro de primaria se les exige 6 años de carrera. Su presidenta, Tarja Halonen (que lleva 11 años en el cargo) dice que su lema es “educación, educación y educación”.  
 
Gracias al artículo vamos a la escuela para ser felices de Juan Perea, he tenido acceso a este magnifico y emocionante documental que fue emitido en Cataluña por Canal 33 y que lleva por título “pensando en los demás”. Fue rodado a lo largo de un año escolar, en la escuela pública Minami Kodatsumo de Kanassawa, Japón.
 
Vemos como en un pueblito de apenas 8000 habitantes, el maestro Toshiro Kanamori, educa a estos niños de 9 años partiendo de la premisa básica de que en la vida lo fundamental es ser felices. Asistimos al proceso de formación que se asienta sobre el estímulo de sus “sentidos internos”, desarrollando el aprendizaje de trabajar en equipo solidaria y no competitivamente. Cuenta como gran arma tecnológica con “las cartas al cuaderno” (ver el cuaderno: arma de re-construcción masiva).
 
Este admirable maestro; aúna exigencia y rigor en el trabajo, con ternura y cercanía hacia sus niños, centrándose en lo que considero que debe ser el presente y el futuro de la educación: les enseña a focalizar la atención, a solucionar creativamente los conflictos que surgen en toda convivencia y básicamente, les muestra el camino para gestionar de forma efectiva sus emociones (tristeza, miedo, culpa, amor, rabia, etc).
 
Es un magnifico documental y un testimonio de vida, que no deberíais perderos. Dura una hora y está subtitulado. Espero que os emocione tanto como a mí, y que lo disfrutéis !! 
 

1 Comment

  1. Perdón, pero si no me equivoco creo que &quot;Paradigma&quot; significa &quot;ejemplo&quot; y no la definición que utilizas.<br /><br />Creo que tu te refieres a &quot;Dogma&quot;…<br /><br />Un saludo.

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